Dos voces, una historia: La tercera generación de Isabel Guarch

Isabel
Mi madre, la inolvidable fundadora, solía soñar con que la esencia de Isabel Guarch perdurara en nuestra familia. Hoy, puedo decir con una inmensa gratitud, que este sueño se ha hecho realidad.
La tercera generación de los Guarch ha llegado, y quiero compartir con vosotros esta maravillosa noticia.
Recuerdo las palabras de mi madre: "¡Qué pena, Isabel, que no hayas tenido niñas, hubiera sido un sueño que la marca continuara con la tercera generación..."
Ese sueño, ese legado valioso, ha sido transmitido a Gonzalo, quien lo ha abrazado con pasión y dedicación.
Recuerdo ese día en que me dijo que quería unirse a la marca, en ese momento, sentí una mezcla de sorpresa y orgullo.
Quiero agradeceros por ser parte de este viaje. Espero que disfrutéis de nuestra nueva colección tanto como Gonzalo y yo disfrutamos creándola.
Gonzalo
Mi madre ha sido mi inspiración. La vi trabajar en la tienda durante años, con una pasión y dedicación que irradiaba. Solía ayudarla, haciendo facturas y respondiendo correos mientras estudiaba en la universidad. Pero hubo un momento que cambió todo para mí.
Un día, un hombre de treinta años entró en nuestra tienda con el rostro iluminado. Venía a agradecernos por un anillo personalizado que habíamos creado y que había cautivado el corazón de su ahora esposa. En ese instante, sentí que algo en mí cambiaba. Fue un sentimiento abrumador, como si este mundo, incluso sin haberlo buscado, me estuviera llamando hacia él, como un agujero negro que te atrae sin control.
Me llena de orgullo presentar nuestra primera colección para hombres. Esta es una continuación de la amada marca de mi familia, con un toque fresco y renovado que espero que todos disfruteis tanto como yo al diseñarla.
La colección "Foners" rinde homenaje al amor que las personas de esta hermosa isla sienten por su tierra, un amor que se ha manifestado a lo largo de la historia a través de la valentía y la destreza de los "Foners" de Mallorca al defender su hogar.
El mismo amor que sintió mi abuela, que ha estado sintiendo mi madre, y siento hoy yo.